¡Hola! Nos pillas a punto de jugar un turno de Dixit. ¿Conoces este juego? Si no lo conoces, te explicamos cómo se juega un turno y ya verás cómo mola, y si ya lo conoces, intenta acertar, ya tú sabeh.
Es mi turno y, como todos los demás jugadores, tengo 6 cartas en la mano:
No te las enseño porque no tiene sentido. Pero mira, esto es lo que te esperarías de una carta cualquiera:
¿Qué? ¿No tienen costes? ¿Ni efectos? ¿Ni fuerza ni resistencia? Es más, ¿qué demonios representa esta carta? Todas estas preguntas pueden rondar tu cabeza ahora mismo.
Y es que las cartas del Dixit tienen unos dibujos magníficos, ambiguos y con numerosos detalles.
Ahí está la gracia. Ahora lo que voy a hacer es lo siguiente: voy a decir una frase, palabra o lo que sea que me inspire una de las cartas que tengo en la mano. Por ejemplo, esta (no te la enseño) me sugiere: “EL REY”
¿Acabas de hablar en negrita? ¿Cómo lo haces?
En fin. Ahora que hemos oído la pista “EL REY”…
¿Tú también?

Déjame terminar. Ahora que hemos oído la pista, cada uno de nosotros va a escoger una carta de su mano que crea se asemeja a la pista. Tú incluido, querido lector. ¿Cuál de estas seis cartas escogerás?
Muy bien. Así que ahora hay 5 cartas seleccionadas que en teoría se asemejan a la pista “EL REY”: la mía, la tuya y las de Roleman, Mechman y Hypeman. Yo las barajo boca abajo y las pongo sobre la mesa boca arriba. Este es el resultado:
¿Adivinas cuál es nuestra misión?
La misión de todos menos de Competitiveman, ya que es su turno, es la de tratar de adivinar qué carta colocó él. ¿Cuál crees que colocó Competitiveman que le sugirió “EL REY”? Cuando lo hayamos decidido todos, Competitiveman nos dirá cuál era realmente.
Mientras te decides… ¿ah, que ya te has decidido?
Yo también.
Estoy.
Listo.
Así que esta sería la situación, cada uno ha votado a una carta:
Y ahora yo digo cuál era la mía… redoble de tambor:

Mi carta era esta, efectivamente. Esto me sugiere “EL REY” porque los reyes son meras marionetas, son manipulables.
Jo, estaba seguro que era la de la lupa y la mano mostrando sangre azul, como los reyes. Además, el recuadro que te rodea, Competitiveman, es azul.
¿Qué recuadro? Te afectan demasiado los juegos, Hypeman. Yo tampoco voté a la carta adecuada…
Ahora veamos qué sucede. Los que hayamos acertado la carta, ganamos 3 puntos cada uno. Además, Competitiveman se lleva 3 puntos porque algunos jugadores la han acertado, pero no todos.
Y es que ahí está el intríngulis.
Claro, la cuestión es que si das una pista demasiado abstracta, de tal manera que nadie acierte, no te llevas ningún punto. PERO, si das una pista demasiado evidente y todo el mundo te acierta, ¡tampoco te llevarás ningún punto! Por ejemplo, si tu pista para esta es “MARIONETA DE MADERA EN UNA SILLA ROJA CON LAS PIERNAS LIGERAMENTE ABIERTAS”, no habrá duda.
¡Bravo!
Además, cada jugador se lleva un punto por cada voto que haya recibido su carta. Esta mecánica ayuda a que la gente trate de usar cartas que puedan llevar a engaño. Por ejemplo, tú aquí te has llevado dos puntos por haber engañado a Hypeman y a Roleman. Además, si has acertado la que pensó Competitiveman, te llevas tres puntos más.
¿Qué te ha parecido un turno de Dixit? ¿No es maravilloso?
Bueno, está muy bien, es original, pero también tiene algunos fallos.
¿Los tiene?
Esto huele a pros y contras.
¡Pros!
El juego te recompensa por las buenas jugadas y te sientes bien. No hay nada como engañar a todos con una carta mejor para la pista del jugador que está jugando su turno.
El arte de las cartas es precioso.
Es sencillo de explicar, rápido y se puede jugar con un gran amplio público.
Sí, hasta los menos jugones caen ante su encanto. ¿Contras?
Existe el problema de las referencias internas. Es decir, imagínate que tú y tu mejor amigo jugáis una partida. La pista que das es “LO QUE PASÓ CUANDO TENÍAMOS 5 AÑOS, PICARÓN”. Esa pista solo la entiende tu mejor amigo, así, probablemente solo los dos ganaréis puntos y los demás se enfadarán un poquito.
Sí, hay que ser un poco cuidadoso con eso. Además, aunque las imágenes son ambiguas, al final se te agotan las ideas y al jugar partidas distintas no se te ocurren frases nuevas para las mismas cartas.
A veces simplemente no se te ocurre la relación de la pista con ninguna carta y votas al azar, lo que puede no ser muy atractivo mecánicamente hablando. Como siempre hablo yo. Además, hay jugadores que dan pistas muy complejas y a los otros no les apetece razonarlas o simplemente es inimaginable.
Y bueno… la caja sobra un poquito. Se usa para llevar la puntuación, pero perfectamente se podía haber hecho más pequeña y apuntar con papel y boli.
Como conclusión, Dixit es un juego rápido, grupal y que necesita de gente imaginativa para jugar. Aunque suele funcionar con casi cualquier público, habrá quién lo aborrezca.
Por cierto, ¡el juego tiene ya tropemil expansiones, con nuevas imágenes y algunas cosillas! La más destacable quizá sea Dixit Odyssey, que permite duplicar el número de jugadores, pudiendo hacer partidas de hasta 12.
Una manera muy original de explicar juegos la vuestra, seguir así porque sois muy divertidos.
Saludos.
Hypeman
Muchisisimas gracias mT. Aquí seguiremos al pie del cañón.
[…] me toca a mí hacer un puzzle. Esta vez sobre el Dixit (pincha en este enlace si quieres saber cómo jugar). La pista es: Monty Hall. ¿Cuál de las […]
Lo primero quiero felicitarlos por la idea de hacer jugar una partida al lector, y es que con cada reseña que leo vuestra, me dan ganas de jugar a todo, asi que este ya me lo he comprado. E independientemente de lo que me gusta este juego, es que habeis clavado todos los aspectos. Ya no solo es que sea divertido leerlo, es que es muy profesional.
Hypeman:
¡Muchísimas gracias, cesar! Con cada comentario que leemos de este tipo nos animamos más a escribir :D.
Roleman:
No nos odies por incitarte a comprar el Dixit y algunos otros.
Competitiveman:
Y si te apetece, anímate a mandarnos alguna foto de una «mano» de Dixit con su pista correspondiente.
[…] CODIXIT! ¡EL DINAMES! ¡EL CODEXIT! ¿EL CODENAMES + DIXIT? No sé cómo […]
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