¡Ya está a nuestro alcance el reglamento de la nueva expansión del Mage Wars: Druid vs Necromancer!
¿Y qué? ¿Siguen siendo tan lógicos con sus habilidades?
Sí, como siempre. Por ejemplo, como los zombies y esqueletos son no-muertos y no se podrían curar, pues inventan una nueva mecánica: reconstruir. Que en el fondo es lo mismo.
Pero le añade ese toque temático que tanto me gusta.
Sí, si es que lees las habilidades y ya intuyes de que van. Por ejemplo: vigilante.
Pues no me viene nada a la cabeza…
No seas frío, Mechman, seguro que los vigilantes pueden ponerse de guardia todos los turnos, o algo así.
Algo así, sí. Y aquí tenemos a uno de los protagonistas, el nigromante:
Muy bonito, ¿pero qué hace?
He aquí su carta de habilidades:

Como no podía ser de otra manera, entrenado en la escuela de la oscuridad. Además, es inmune al veneno y puede dañar más a los que ya están envenenados, como señor de la plaga que es. Y además, puede convertir a una de sus criaturas no muertas que no sea épica o legendaria en su sirviente eterno. Ya podéis imaginar qué significa eso.
Y la druida:
Esta déjamela a mí, que tiene una mecánica muy interesante. Bueno, además de ser de la escuela de la naturaleza y nivel uno en agua y hacerse amiguita de los árboles y tal, tiene una habilidad muy curiosa: spreading vines, que podríamos interpretar como esparcir semillas o brotes. En esta expansión salen un montón de criaturas que son plantas, y como tal, no se mueven demasiado. Lo que la druida hace es ir colocando estos marcadores de brote por el tablero permitiéndole invocar a sus plantas en todas partes para suplir su carencia de movilidad.
Son sésiles, pero… ¡ya vale! Estáis incumpliendo tres normas fundamentales del buen jugador. Uno: estáis creando hype innecesario sin haber probado la expansión.
Pero… pero… tiene tan buena pinta…
Dos: estáis hablando de un juego que aún no hemos explicado. Nuestros lectores se van a perder.
¿Cómo se van a perder con mis explicaciones?
Y tres: me estáis dando ganas de jugar y luego nunca queréis jugar contra mí porque decís que os gano.
¡Es que siempre robas las cartas cuando te hacen falta!
¡Pero si en este juego puedes robar la carta que quieres cada turno, insensato!
Ah…