Y ya estamos listos para jugar.
¡Qué dados más guays!
Déjalos quietos… Que estos dados no se tiran
¿Y para qué los queremos?
Para marcar el valor de cada palo.
¿Y esto cómo se llama?
Hoy jugamos a Biblios.

Qué caja más guay… Hasta que quieres ponerle fundas a las cartas, claro. [Imagen propiedad de scottsnew1 BGG]

¡Qué de cosas!
¿Cómo os gano?
Gana el que consiga más puntos de victoria.
¡Me gustan los puntos de victoria!
Estos dados, que empiezan en tres, marcan el valor en puntos de victoria de cada uno de los 5 palos, a saber: marrón, azul, verde, naranja y rojo.

Por favor, que alguien coloque bien el dado marrón… [Imagen propiedad de Schaulustiger BGG]

¡Espera! ¡No puede ser tan frío! Algo de tema tendrá…
Sí, creo que sí… algo sobre unos monjes buscando libros…
Ponle algo más de emoción.
No. Esos datos solo distraen del objetivo, de las mecánicas, de la estrategia.
Qué soso eres.
Distracciones…

¡No me distraigas! [Imagen propiedad de saksi BGG]

¿En qué consiste?
El jugador en turno coge de una en una cartas del mazo, tantas como número de jugadores más uno.
¡5 en nuestro caso! ¡Qué número tan bonito! ¡5!
Por el c…
¡Competitiveman!
Es que lo deja tan fácil…
¿De qué habláis?
Al ver cada carta decide si se la queda, la pasa a la subasta o si la deja boca arriba para que la cojan los otros jugadores.
¡Me las quedo todas!
Entonces sería un juego muy soso, Hypeman.
Joooo….
En realidad solo puedes quedarte una carta, dejar una carta en subasta y, en nuestro caso, tres cartas boca arriba.
Pero si solo las veo de una en una…
Exacto, Competitiveman… ¿conviene arriesgarse y coger esa carta, o es mejor esperar por si sale otra mejor?
¡Qué emocionante!
Las cartas que han quedado boca arriba las coge el resto de jugadores por orden de turno.
De modo que regalas cartas a tus contrincantes.
Yo les llamo «perdedores».
Cuántas collejas por dar y que pocas manos…
Cuando se acaban las cartas, empieza la segunda fase.
Los monjes se internan en el mundo a la búsqueda de antiguos manuscritos de gran valor. Pero para evitar que sus bibliotecas sean asaltadas, deciden regalar algunos de sus descubrimientos a los monasterios vecinos.

Mucho verde… [Imagen propiedad de kadus BGG]

¡Me encantan las subastas! ¿Por qué no tenemos más juegos de subastas?
Subasta estándar, pero con una diferencia.
Cuéntanos.
Si la cartas que sale no es una carta de dinero, subastamos con dinero. Pero el banco no da cambio.
¡Ladrones!
Lo que te obliga a gestionar muy bien tu mano.
Además, sólo hay cartas de 1, 2 y tres monedas.
Si la carta es de dinero, se ofrece cualquier número de cartas. Sean del tipo que sean.
Es decir, que vendemos los manuscritos que no queremos…
O timamos al banco, consiguiendo una carta de 2 monedas a cambio de una de 1 moneda
¿Por qué eres tan malo, Competitiveman?
Cuando me ganes podrás discutir mis estrategias.
Cuando se acaben las cartas, se acaba la partida.
Los monjes, en un último intento de lograr la mejor biblioteca del mundo, tratarán de hacerse con los manuscritos más importantes a través del vil metal.

Dinero, dinero, ¡DINERO! [Imagen propiedad de EndersGame BGG]

¡Y el que más puntos tenga gana!
¿Y para qué hacen falta los dados? Si cada palo vale tres puntos…
¡Seguro que porque pueden cambiar!
Exacto, Hypeman. Hay unas cartas que permiten aumentar o disminuir el valor de los dados en un punto cada vez.
¡Ouch!
De hecho, cuando consigues una carta de modificar dado, sea cuando sea, debes resolverla.
¿Cómo se llaman esas cartas?
Espera que miro el manual… mmmmhhh… «cartas de iglesia».
La curia eclesiástica, al conocer el contenido de esos escritos utiliza su poder para decidir cuáles son importantes y cuáles no, cuáles deben ser leídos y cuales ignorados.

¡Con la Iglesia hemos topado! [Imagen propiedad de EndersGame BGG]

Interesante. Debes tratar de organizar la segunda fase durante la primera. Consiguiendo cartas de palos con gran valor de puntos y sin descuidar el dinero para la subasta.
¡Pero además debes tener cuidado de que no se sepa cuál es tu color para que la gente no te lo pise!
Y durante la fase de subasta saber cuándo interesa pujar por un color o no…
Además, siempre se eliminan una serie de cartas al azar, lo que dificulta saber exactamente cuánto necesitas para asegurarte los puntos.
¿Y todos los palos son iguales?
No, marrón y azul tienen cartas con más valor y un valor total mayor que los otros tres.
¿Cómo?
Nada, Hypeman… Nada importante…
Si no me cuentas las cosas, el que ganes da igual.
En realidad no, porque gano igual.
¡Pros!: La edición que tenemos nosotros, la de Ielo, es tan bonita… dados grandes, caja simulando un libro con cierre magnético, el tablero bien ilustrado…
La decisión cada turno de quedarte o no con la primera carta que coges suele ser suficientemente emocionante como para disfrutar el juego, sobre todo cuando te queda con una buena y justo después sale otra mejor.
Es maravilloso la forma en que se funden las dos fases del juego. En la primera debes preparar la segunda, pero sin poder tenerlo controlado debido a la información oculta por los otros jugadores y las cartas eliminadas aleatoriamente.
Entre preparar e juego y explicar las reglas no lleva más de 5 minutos. Sentarse y jugar. De vez en cuando se agradece.
¡Contras!: ¡Tener dados y no poder tirarlos! Y más unos dados tan grandes y de colores tan vistosos… Además, a veces es difícil encontrar el número en el que tienes que dejar el dado.
No hay sensación de pique, no hay gritos ni improperios contra otros jugadores porque en realidad desconoces su plan y lo que están haciendo cada turno.
La primera fase puede llegar a hacerse un poco repetitiva.
Tiene menos tema que un juego típico de Knizia. Podría tratar perfectamente de Zoológicos buscando animales o de panaderos haciendo diferentes tipos de pan y no veríais diferencia.

Y esto, señores, es el Biblios (imagen propiedad de EndersGame BGG]
Un juego bastante chulo: sencillote, muy bonito y con un puntete de puteo. De los mejores chorris de subastas que hay por ahí.
Mechman:
Lo cierto es que sí, Betote. Es un juego realmente interesante que a nosotros nos ha sorprendido bastante. Es incluso factible marcarse algún farol con el valor de los dados en un momento dado, siempre que controles lo que has puesto en subasta.
De acuerdo con betote, un juego sencillote y divertido. Lo más difícil es resistir la tentación de coger los dados y hacerlos rodar ;)
Hypeman
Dados, wiiiiiiiiiiiiii.
Me encantó la reseña, muy buena la verdad. El juego pinta muy bien, me lo tengo que conseguir.
Hypeman
Muajajaja, mi poder del hype ha funcionado.