¡Chicooos, hoy he soñado con un jueeegoooo!
¿Con cuál?
Pues todavía no existe, pero hay que crearlo, porque es la bomba. Divertidísimo. Y aprendes un montón. ¡De verdad! Es el mejor juego que he soñado jamás.
Casi consigues captar mi atención. A ver, cuéntanos.
Pues mira, el juego consistiría en un tablero con casillas cuadradas, por ejemplo, de 15×15 casillas. La mayoría de las casillas no tendrían nada pero algunas tendrían bonus. El caso es que cada jugador roba una mano de siete unidades, como esta:
Te han quedado muy bonitas, aunque no muy cuadradas. ¿Eso es un arquero? ¿Dispara de lejos?
No exactamente. Cada unidad tiene su nombre y un valor que depende de lo fácil que sea de combinar con otras unidades. Por ejemplo, el Arquero es fácil, pero el Brujo es más difícil, porque tiene mala leche:
Hmmm, no suena mal.
…
¿Y de qué va el juego?
Durante tu turno tienes que situar una combinación de unidades sobre el tablero. Si el tablero está vacío, las pones en el centro. Pero si tus oponentes ya han jugado formaciones de unidades, puedes ponerlas enlazadas a ellas. Por ejemplo, yo podría poner esta formación que valdría 6 puntos (más los bonus):
Pero…, ¿qué hace a unas formaciones válidas y a otras no?
¿Es algo temático?
…
No, bueno, es la parte más complicada del juego. Cada jugador tendría que tener en su cabeza qué formaciones son válidas y cuáles no. Y habría muchísimas. Más de 10.000. E influiría el orden. Por ejemplo, Brujo-Elementalista es válido:
Pero Elementalista-Brujo no:
…
¡Mola! ¡Mola! ¡Tenemos que hacer algo así! ¡Llama a las editoriales! ¡Rápido! ¡Es estratégico, es competitivo y además, ganaré yo porque me memorizaré todas las combinaciones!
¡Bieeeeen!
Además, es muy temático. Se ve claramente por qué Elementalista-Brujo no funciona y al revés sí. Claro, claro.
Mechman, ¿tú qué dices? ¿Te convence?
Yo lo que creo es que has jugado demasiado al Scrabble.