¡Viva el Rey!
Hypeman, habíamos quedado en no opinar al respecto.
¿Sobre qué? ¡A mí me gusta opinar!
Sobre nada, Hypeman, no te preocupes.
¿Qué me ocultáis?
No te preocupes, Mechman, ya sabes que Hypeman vive en otro mundo…
Cierto… ¿qué querías decir, Hypeman?
Pues que hoy, que es martes, jugamos a ¡Viva el rey!

¿Quién sucederá en el torno a Vladimiro? [Imagen propiedad de jElliot BGG]

El rey, Vladimiro Miritiro, antaño bienamado se encuentra agotado por el estrés y, por qué no decirlo, el descrédito que produce sus últimos errores.
Roleman…
Es así…
Sigue, anda.
Pero para no dejar a su nación en el caos decide escoger a su sucesor. Y los jugadores debemos ayudarle a tomar tan difícil decisión.
Este juego se juega en tres rondas, al final de la tercera ronda el jugador con más puntos gana la partida.

Persiguiendo el trono. [Imagen propiedad de stalkeroi BGG]

Claro, claro, Hypeman, sigue… ¿Qué componentes tenemos?
¡Tenemos fichas de personaje! ¡Con unos dibujos y unos nombres geniales! Alighiero, el escudero; Beatriz, la encantadora…
Hypeman…
…Clemente el sargento, Darío el anticuario…
Lo hiciste a propósito, ¿verdad Mechman?
… Ernesto, el duque; Fiorello, el pintor…
Además de las cartas de personajes tenemos un tablero divido en 7 zonas.
…Gavino, el paladín; Irina, la granjera…
Tablero que representa un castillo, cuanto más alto llegue un personaje en el castillo, más puntúa.
…Leonardo, el mensajero; Merlino, el adivino…
Además, disponemos de una carta de «sí» por cada jugador y varias de «no» que dependen del número de jugadores.
Cartas que harán las delicias de todos aquellos que gusten de juegos de faroleo y maldad.
…Natale, el mesonero; Odesa, la condesa…
Y unas cartas de objetivo de cada jugador.
… y, por último, Piero el cocinero.
Que hacen un total de 13 personajes.

Aquí unos personajes, aquí un lector. [Imagen propiedad de Verkisto BGG]
Para comenzar la partida ponemos los 13 personajes al lado del tablero, repartimos los síes, los noes y una carta de objetivo a cada jugador.
¡Mechman! ¡Por favoooooor!
Claro, Hypeman, perdona.
¡Gracias! Ahora cada jugador, por turnos coge a un personaje cualquiera y lo sitúa en cualquier piso del castillo entre el de valor 1 y el de valor 4.
Que representan los pisos de artesanos, comerciantes, oficiales y dignatarios.
Todo el mundo pone el mismo número de personajes, lo que hace que sobren 1 ó 3 personajes según el número de jugadores.
Esos personajes, que nadie los quiere se van al piso de los sirvientes, de valor 0. Con las ratas. O algo.
Que malvado eres, Competitiveman.
Sí, pero mi madre me quiere mucho.
¡Es que tu madre es guay!
Pero recordad que en cada piso solo puede haber 4 personajes.
¡Claro, claro! ¡Eso es importantísimo!

¿Tyrion? ¿Qué haces ahí, Tyrion? [Imagen propiedad de Kalarien BGG]

Pobre Competitiveman… Vale, ahora cada jugador, por turnos, coge cualquier personaje y lo sube un piso hacia arriba.
¿Y qué más puedo hacer?
Errr, nada.
¿Nada? Bromeas…
No, no, Mechman, no bromeo. Subir un personaje una casilla. Y nada más.
Pero si solo caben cuatro en cada casilla… ¿Qué pasa cuando se llena la casilla superior?
¡Que nunca se llena!
¡Pero dijiste que sólo pueden subir!
Claro, pero al llegar arriba, al 7º piso, el que vale 10 puntos… ¡El personaje que llegue se propone como rey!

¿Un escudero rey? ¡Pardiez que sería sorprendente! [Imagen propiedad de moonblogger BGG]

Ahora todos los jugadores escogen una carta de «sí» o de «no» en secreto y todos a la vez la muestran.
Correcto.
Si todo el mundo dice que sí, ese personaje es rey y se pasa a la puntuación.
¡Puntos, puntos, quiero puntos!
Pero si hay un no… Ese personaje no es rey y es retirado del juego. Queda fuera del tablero.
Entonces… el sucesor al trono se elige por votación popular y si alguien no lo quiere… ¡A la hoguera!
Pero qué bestia eres, Roleman.
Total, que si alguien dice que no todas las cartas de «no» se descartan y sólo se recuperan los síes.
Lo que obliga a que, tarde o temprano, haya que votar sí.
Exactamente, Mechman.

¡No! ¡No serás rey! [Imagen propiedad de Toynan BGG]

Bien, ahora revisas tu carta de objetivo, que tiene seis personajes.
Mis amiguitos, los que me van a hacer la vida más fácil si son reyes o gente de influencia…
Exacto. Esos son los que te van a dar puntos. Cada personaje vale tantos puntos como el valor del piso en el que estén.
¡El rey vale 10!
¡Sí! ¡Que el rey sea tu amigo es guay!

Cartas y personajes a prueba de tontos (lástima que los tontos sean tan ingeniosos) [Imagen propiedad de cbrua BGG]

¡Eso es! ¡Eso es to, eso es to, eso es todo amigos!
¡No!
¿Qué pasa?
¡Estás equivocado, pequeño! ¡Eso no es todo!
¿Por qué no, Roleman?
Porque aún faltan… ¡Pros y contras! ¡Pros!

Nuestra propia versión de ¡Viva el rey!
Es tan superbonito y con un diseño tan acorde con la sensaciones de juego. La idea de las letras para cada personaje hace sencillo recordar quienes son los tuyos.
Si quieres, puede representar con bastante maldad las influencias, los amiguismos… Y si no, sigue siendo divertido…
Mucho faroleo, satisfacción absoluta cuando votas un sí y otro jugador gasta el no que tú necesitabas. Y la regla especial de la última ronda es genial.
Es un juego perfecto para jugar con niños pequeños. Reglas sencillas, cierta profundidad estratégica… Y además les obligas a sumar.
Contras: Sólo subir un personaje puede parecer aburrido.
Es tan rematadamente simple, que puedes hacer un rediseño basado en casi cualquier cosa. Hemos visto disfraces de Mortadelo, Star Trek… ¡Hasta hacértelo a mano!
Tratar de controlar el juego, sobre todo con muchos jugadores, es inútil. Solo puedes llegarte llevar y aprovecharlo.
No busques profundidad. No es la experiencia inmersiva y quemacerebros que yo busco.
[…] ¿Qué pasa? ¿Que reseñamos juegos relacionados con la realidad, como aquella vez con ¡Viva el rey!? […]