Oh, no, ¡los dioses se han liberado! ¡Los monstruos nos invaden! ¿A quién le podemos pedir ayuda?
¡A los cazafantasmas! Tararara tara, tararararara, tararara tara, tararararara, ghostbusters!
Al equipo A.
¿Contra dioses y monstruos? ¿El equipo A? ¿Los cazafantasmas? No…, no. ¡Yo solo puedo con todos! ¡Llamas a mí! ¡Por el poder de Grayskull y de la Luna!
Pero, no. Error. Solo contáis con un mazo con pequeñas tropas, aprendices y milicias, como estas:
Ah. Fácil. Usaré esas cartas para conseguir otras mejores que irán a mi descarte, pero que acabaré robando, haciendo que mi mazo sea cada vez más poderoso y por lo tanto, robaré manos cada vez más poderosas que me permitirán adquirir cartas aún más poderosas hasta que se acabe la partida.
Ahá, acabas de resumir en qué consisten los juegos de construcción de mazos o deckbuilding games o DBG.
Pues sí, esas cartas más poderosas podrán ser la infantería pesada y las místicas, por ejemplo:
¡Guau! ¡Otorgan el doble de cada! El doble de…, ¿el doble de qué?
Bueno, vamos a ver, en Ascension hay tres recursos básicos. Runas, honor y poder:

Las runas se usan para comprar cartas, el honor es lo que decide al ganador de la partida y el poder sirve para derrotar monstruos.
¿Y cuál de los tres es el que va a determinar que yo sea el ganador?
El honor, claro. Los jugadores lucharán por reunir la mayor cantidad de honor, que bien se obtiene derrotando monstruos, reclutando héroes o construyendo…, ¿constructos?
¡Yo quiero construir constructos! Y honorificar honor y runar runas.
En fin, veamos. Cada jugador tiene un mazo formado por 8 aprendices (+1 runa) y 2 milicias (+1 poder). Y entonces robas 5 cartas. Así que puedes tener manos que van desde 5 aprendices (5 runas) a 4 aprendices y 1 milicia (4 runas, 1 poder) y 3 aprendices y 2 milicias (3 runas, 2 de poder). En la mesa siempre va a haber disponibles, como mostramos antes, infantería pesada (vale 2 runas comprarlo y da 2 de poder) y místicas (vale 3 runas comprarla y da 2 runas). Además, siempre hay también cultistas, que por dos de poder, dan un punto de honor:
Sencillo, hasta ahora. Pero no se va a limitar a estas tres cartas, ¿no? ¡Tiene que haber más! ¡Muchas más!
¡Sí! ¡Sííííí!
Así es. Hay un mazo, del que, una vez barajado, se mostrarán seis cartas y se pondrán en el centro de la mesa. Con esas seis cartas los jugadores podrán interactuar y, cada vez que compren una o derroten un monstruo entre ellas, se sacará la siguiente.
¡Rejugabilidad! ¡Improvisación! En cada partida voy a tener que ajustarme a cómo salgan las cartas para desarrollar mi estrategia.
Sí. Además, cada carta aparece un número determinado de veces dependiendo de su poder. Así que, por ejemplo, si te sale este señor espadón y lo quieres, vas a tener que adquirirlo antes que los demás jugadores:
Pero, pero, ¿puedo jugar todas las cartas de mi mano? ¿No hay restricción?
No. Es más, las has de jugar en el orden que creas conveniente. Por ejemplo, juegas dos cartas, compras una del centro, ¿que ves que sale, para sustituirla, un monstruo? Pues lo derrotas jugando otras dos cartas y con la recompensa del monstruo, que resulta es una carta, puedes jugarla para comprar otra cosa.
¡Guau! ¡Cuántas posibilidades cada turno!
Háblanos de esas cartas que conforman el mazo.
¡Yo! Yo os hablo de ellas. No sé en qué momento Mechman me robó el protagonismo. Las cartas del mazo las forman héroes de cuatro facciones distintas, así como constructos de estas mismas facciones y también un puñado de monstruos. Las facciones son…
¡Espera! ¡Susúrramelas y así puedo gritarlas y luego las explicas!
Espera, que me tomo una poción de +5 de paciencia. Glup. Ya está. A ver, las facciones son… (los iluminados)
¡Los iluminados!
Monjes guerreros que ansían la sabiduría por encima de todo.
En términos de juego se refieren a cartas capaces de hacerte robar más cartas o manipular las cartas de la mesa. También son capaces de derrotar monstruos directamente.
(Los mechana)
¡Los mechana! ¿Mechana?
Los mechana, son ingenieros capaces de crear máquinas poderosas…
Es la facción especializada en constructos. Los constructos son cartas que una vez jugadas, en vez de descartarse, permanecen en juego, otorgando a su controlador ventajas todos los turnos. Los mechana se benefician de acumular muchos constructos para encadenar pequeñas ventajas y montar un mecanismo imparable.
(El vacío)
(…)
?
No me has oído por estar en el vacío.
En fin. La facción del vacío la conforman oscuros guerreros que desafían la muerte…
Es decir, una facción especialista en obtener poder y también en adelgazar tu mazo: deshacerte de cartas poco poderosas (como las iniciales, aprendices y milicias), para así tener más probabilidades de robar las buenas.
Y por último: los vinculados a la vida. The lifebound.
Eh, me tocaba.
Guerreros que crecen ante los desafíos que el mundo les impone…
Estos son buenos generando runas e incluso honor directamente. Ah, y si juegas a varios el mismo turno, se beneficiarán.
¡Ahá! Por lo que veo, mi mazo lo conformarán unos pocos de cada para poder desarrollar la mejor estrategia, robando muchas cartas, teniendo un mazo pequeño y generando suficiente poder y runas cada turno.
Eso si tus rivales te dejan. Porque claro, la partida se juega a un número variable de puntos, por ejemplo 60. Se ponen en el centro de la mesa 60 puntos de victoria (honor), que se irán adquiriendo al derrotar monstruos o por otros medios:
Pero ahí no acaba la cosa. Todas las cartas que conforman tu mazo (menos las iniciales) también tienen su valor de honor. Así que, una vez se acaben los puntos del centro, al final de la ronda acabará la partida y se sumarán los puntos que tenga cada uno a los de las cartas de su mazo para determinar el ganador.
Interesante, así que no se podrá saber fácilmente quién va ganando, porque alguno puede tener muchos puntos de una forma y no de la otra. Y además, si compro cartas, siempre estoy avanzando. Si quiero acelerar la partida, mataré muchos monstruos, porque son los que más puntos del centro dan, mientras que si quiero ralentizarla no los mataré y me dedicaré a conseguir cartas. Estoy a punto de hacer un Hypeman, ¡pero creo que es uno de mis juegos favoritos!
Pros y contras
La estética de este juego es diferente, tiene un toque especial, distinto. En serio. Mira las cartas.
Como todos los juegos de construcción de mazo, te transmitirá esa sensación de ir creando una máquina que funciona cada vez mejor y eso mola mucho.
Me parece que está muy bien pensado: el hecho de que las cartas del centro las pueda adquirir cualquier jugador hace que haya una lucha directa por ellas, y por lo tanto, mucha más interacción que en la mayoría de juegos de construcción de mazos. También creo que los costes de las cartas están muy bien ajustados y el hecho de que haya unas más frecuentes que otras, incluso con copia única, le da un toque especial a cada mazo.
¡Hay múltiples caminos a la victoria y mucho cambio de rumbo! Aunque creas que dependes de tu mano, las decisiones que tomes hoy te afectarán mañana. Imagínate que las cartas iniciales son todo monstruos: te interesa comprar infantería pesada. Pero enseguida no valdrá tanto el poder de tu mazo, porque habrá menos monstruos y querrás runas para comprar cartas. Además, muchas cartas te permiten eliminar cartas del centro, para contrarrestar estrategias de tus rivales e impedirles derrotar o adquirir esa carta que tan bien les venía.
¡Contras! Cuando digo que la estética tiene un toque especial me refiero a que no a todo el mundo le va a gustar. ¡Agh! ¡Qué dibujos más feos!, dirán, y ni se molestarán en ver qué más les puedde ofrecer.
Cuidado, expansionistas, ¡este juego tiene y pide expansiones! Además, tiene múltiples paquetes promocionales.
Puede darse el caso de que alguien consiga algunas cartas en momentos clave y se desmarque demasiado y los demás no puedan hacer nada por alcanzarlo, pues la interacción es indirecta.
Creo que hay algunas cartas que nadie va a querer comprar nunca, como las de coste 1, porque estropean tu mazo. A veces es mejor no comprar y desperdiciar recursos.
¿Os ha gustado la reseña? ¿Queréis jugar ya al Ascension? Pues estáis de enhorabuena, porque podéis jugar fácilmente descargándoos su aplicación gratuita.
Cuidado, que solo deja jugar al básico y si queréis las expansiones las pagáis. Lo digo, cuidado, expansionistas.
Ah, y otra cosa. Del juego físico han publicado ya su tercera edición, con las cartas un poco cambiadas, entre otras cosas. Por ejemplo, la nueva Murasama:
¡HUOOOOOOOOOOOO!
[…] nuevo. Pongámonos en situación: estás luchando por el penúltimo puesto en el Torneo Mundial de Ascension patrocinado por Pimientos del Piquillo S.A., que tiene como premio una camiseta con mapaches […]
[…] LCEP. Y, ¿qué más? ¿Qué más? ¡Ascension! Aunque aquí no repetir cartas es más difícil, ya que no hay tantas. Pero sí, cualquier carta de […]
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[…] de cartas, le da un pequeño giro a la idea los juegos de construcción de mazos habituales, como Ascension o Dominion. En Codex, al final del turno descartas tu mano entera y luego robas ese mismo número […]
[…] Prácticamente con el título lo decimos todo. Hemos probado la app. de Star Realms y es igualito al Ascension. […]
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