Hypeman: 3.
Tienen que ser: entusiasta, incondicional y guapo.
¡Bien!
Mi turno, Competitiveman: 3.
Tiene que ser: ganador, buenísimo y guapo también.
¡Flipado! No se puede escoger dos veces la misma palabra.
¿Que qué estamos haciendo, te preguntarás?
Estamos jugando a Codenames ficticio. Ya hemos hablado bastante de Codenames pero no le habíamos dedicado una reseña como Vlaada manda.
Es un poco raro hacer una reseña de un juego que nunca hemos probado oficialmente, pero yo creo que ya tenemos suficiente experiencia con Codenames.
¡Nuestra versión casera es la mejor!
Sí, sí.
Ya hemos explicado cómo se juega, así que ahora vamos a comentar qué nos parece.
¡Los componentes son…, no lo sabemos!
Pues no, no hemos jugado a la versión oficial, así que de componentes no podemos decir nada. Al parecer, Devir lo publicará en español.
¡En cuanto a las palabras escogidas, son…, no lo sabemos!
Pues no, aunque algunas las hemos sacado del juego original, otras nos las hemos inventado.
Somos un desastre reseñando.
Vamos a ver. Para mí Codenames cae en un mágico limbo entre party game y sesudo. Es una experiencia oximorónica.
¡Poeta!
Es un party game porque vale para mucha gente, es sencillo de explicar y se juega, teóricamente, en poco tiempo.
Y es sesudo porque cada turno puede llevar mucho tiempo, ya que has de comenzar muchas líneas de pensamiento que acabarás desechando, hasta que encuentres una que consideras adecuada.
Está muy mal eso de desechar.
Me explico. Tu cadena de pensamiento empieza así: ¿qué palabras de las de mi equipo se relacionan entre sí de manera obvia? Si las encuentras, bien. Si no las encuentras: ¿qué palabras de mi equipo se relacionan de manera no obvia? Si las encuentras, empiezas a pensar: ¿de qué manera puedo relacionarlas? ¿Por forma, son todos redondos? ¿Por color, son todos verdes? ¿Por función, sirven todos para cortar? ¿Por su relación con un tercer elemento, todos tienen que ver con una casa?
¿Por una referencia interna que solo Hypeman entiende?
Una vez tienes alguna relación, ¡pum! Te das cuenta de que hay una palabra del equipo rival que tiene todavía más sentido con tu pista que una de las tuyas… ¡y vuelta a empezar!
Yo soy esa palabra que encaja con todas las buenas pistas que tienes, ¡muajajajaja!
Sí, y es que los entreturnos son largos. Es inevitable azuzar a los jugadores, lo cual los pone más nerviosos.
¡Malditos! Siempre que es mi turno me decís que es obvio qué palabras he de tocar y sin embargo en vuestros turnos tardáis.
¡Claro! Eso pasa siempre. Como en el turno del rival no arriesgas nada, las palabras a escoger te parecen evidentes.
Esa es otra cuestión del juego: si el que da las pistas ya tarda lo suyo, los que tienen que acertar también, porque tienen que pensar en muchas posibilidades y a veces piensan demasiado, se van por las ramas.
¡La primera intuición es lo que cuenta!
Seguro. Suele ser así. ¿Pero y si…? ¿Y si pensó en otra cosa? ¿Y si quiere que yo piense que el piensa que yo pienso…?
Que el pienso piensa.
El juego también posee una asimetría rara. Suele haber consenso entre los jugadores que conozco: es mejor dar que recibir.
¿Qué? ¿No estamos en horario infantil?
Me refiero a que es mejor dar pistas que recibirlas.
Ah…
Estoy de acuerdo. El que da las pistas es realmente el que toma las decisiones, el que hace las relaciones, el que se divierte. Los demás, si las pistas son buenas, no serán más que meras marionetas.
Dar pistas mola más.
Otra de las causas por la que es un party game raro es porque no se permite hacer gestos ni dar pistas subrepticias, por lo que los jugadores más competitivos pueden interpretar cualquier cosa como una trampa.
Y ahí empiezan los malos rollos…
¡Pero si solo estamos jugando!
Ya, pero, es que, mira cómo resopla, y yo creo que miró a aquel espejo que se refleja en aquella ventana que apunta directamente a una palabra de su equipo…
Bueno, con tanta crítica, ¿nos gusta el juego?
¡Sí! ¡Es mi favorito!
Pues sí, le gusta a casi todo el mundo con el que jugamos, ¿no?
Sí, he de admitirlo. Dar una pista de 3 o más es una experiencia muy satisfactoria. Sobre todo si la aciertan, claro.
Me gusta, me gusta. Incluso estar del lado del que tiene que acertar. Hay un truco muy útil, cuando dudas entre varias palabras, si una te parece más clara que la otra, y es pensar: «¿si hubiese querido relacionar estas dos palabras, no hay otra palabra más directa y sencilla?». Si la respuesta es que hay otra palabra mucho más evidente, entonces escoge la tercera palabra, aquella que te transmitía dudas. ¿Acaso el que da las pistas no hubiese escogido otra palabra si quisiese relacionar estas dos?
Ejemplifica, que me pierdo.
A ver, imagínate que yo digo «agua: 2». Tú aciertas «charco» y dudas para la segunda palabra entre: nube y vaso. Tu pensamiento sería, ¿si fuese nube, hay una manera más directa de relacionar charco y nube? ¿Si fuese vaso, hay una manera más directa de relacionar charco y vaso? Entre charco y nube podrías pensar en la palabra «lluvia», ¿no? Sin embargo, entre «charco» y «vaso» la relación pasa más fácilmente por el agua.
¿Charco es del equipo rojo? ¿Y nube? ¿Y vaso?
¡Claro! Y si yo digo: Prosycontras: 4, ¿vosotros qué hacéis?
Pros y contras
Juego para todas los públicos, ¡incluso Padredecompetitiveman y Tíaabueladeroleman se animaron!
Te obliga a ser imaginativo pensando relaciones entre palabras que nunca antes habrías considerado.
La satisfacción de dar buenas pistas, por un lado, y acertar lo que tu maestro de espías pretende que aciertes, por el otro.
¡Maldito Vlaada! Con unas palabras y un par de reglas mirad qué juego se saca de la manga.
¡Contras! ¡Mucho AP! ¡Me aburro si la gente tarda!
No molan las trampitas o los piques derivados de ellas, como en cualquier juego, pero en este se pueden hacer de maneras más inconscientes.
El equipo que empieza está obligado, si quiere ganar, a acertar al menos una pista de 3, mientras que el segundo equipo no. Esto es porque el primer equipo tiene que acertar 9 y el segundo 8. En cualquier caso, me parece una buena manera de equilibrar el asunto y no sé qué otra manera sería mejor.
En las reglas se contemplan las pistas 0, que consisten en indicar que NINGUNA palabra de tu equipo está relacionada con la pista. Nunca las he visto usar.
Eso es todo por hoy. Recordad que podéis jugar a Codenames con nosotros.
Y esto, señoras y señores, es Codenames.
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