Tal y como Kiur y Gabriel dijeron, el juego que había que adivinar hace unos días era el Age of Empires III. Ya lo hemos probado y…
¡Es el mejor!
¿Pero está basado en el juego de ordenador o no? Porque yo muchas similitudes no le veo.
Bueno, sí, no, yo que sé. Basado está, ¿no? Al menos en el nombre. Yo al Age of Empires III de ordenador no he jugado, pero sí a los antiguos.
Tratémoslo como un ente independiente, pues, así nos dejamos de debates superficiales y pedantes. Age of Empires III es un juego de mesa diseñado por Glenn Drover e ilustrado por Paul Niemeyer, Jacoby O’Connor y James Provenzale.
¡Ahá!
Se juega durante 8 turnos (90 min, más o menos) y pueden jugar de 2 a 5 jugadores. La mecánica esencial, por no decir la única, es la colocación de trabajadores. Cada turno recibiremos 5 colonos que iremos asignando por orden de turno en las distintas casillas del tablero para, al terminar, resolverlas por orden.
¡Y qué importante es el orden!
¡La caja viene llena de miniaturas de plástico! El resto del espacio lo ocupa el aire. Cada jugador va a tener un montón de miniaturas de colonos y unas cuantas de mercaderes, capitanes, misioneros y soldados.
¡A mí a simple vista me cuesta diferenciar a los mercaderes de los colonos!
Porque eres corto. Se supone que cada color representa un imperio que va al nuevo mundo a establecer colonias y comerciar recursos. A lo largo de la partida iremos colocando a nuestras miniaturas también en el mapa de juego, lo cual puntuará al final de la partida.
¡Yo creo que es hora de explicar nuestras casillas de opciones cada turno! ¡La del orden del turno!
Es la típica casilla que te permite ir de primero en el próximo turno. También conocida como la casilla «voy ahí cuando no se me ocurre mejor sitio al que ir y ya me estáis mirando mal porque tardo».
¡La casilla de puerto!
Es la casilla más pesada porque caben muchos colonos y los jugadores por orden los enviarán al mapa, así que puede dar a tiempos muertos de pensar: «si mando este aquí, él manda este aquí y ella manda este aquí, entonces mejor lo mando aquí, pero en ese caso él lo manda allí y ella allá, así que entro en bucle y colapso».
Enviar colonos al mapa sirve para conseguir recursos y para establecer soldados que podrán ir a la guerra.
¡Ay! No me ataquéis. ¡La casilla de mercancías!
Sencillo, con cuatro huecos, cada turno se sacan cuatro mercancías y el primero en ir escoge primero. Puedes ir varias veces para coger varias mercancías.
¡Los barcos!
El juego trae miniaturas de barcos (que probablemente incrementen su precio en un 50%), que se consiguen en esta casilla. Solo se puede conseguir uno por turno y solo el jugador que más colonos haya mandado.
¡Bah! No me gusta. Si invierto mucho ahí y otro jugador también los dos perdemos demasiado.
Los barcos valen por un recurso cualquiera. Es una pena no poder mandarlos por ahí a moverse y tal.
¡La casilla de avances!
Los avances son unas fichas que otorgan beneficios instantánea o permanentemente. Cuestan distinto dependiendo de la era en la que estemos. De los ocho turnos, 3 son de era I, 3 son de era II y 2 son de era III.
¡Claro, por eso se llama Age of Empires III!
¡La casilla de descubrimiento!
Esta es la que menos me convence. Los jugadores acumularán ahí colonos para enviarlos a zonas sin colonizar, representadas por unas fichas boca abajo que revelarás. Pero claro, si mandas menos colonos de los necesarios, los indígenas se los comen con patatas. Y el número va de 1 a 5. Así que puedes invertir tu turno entero asegurándote conquistar un lugar con 5 colonos para que al final solo hiciese falta 1, y viceversa, en un golpe de suerte, con un único colono te llevas un sitio.
Bueno, hombre, no todo iba a ser poco azar. En el fondo, ¡es temático!
Eres un espíritu de contradicción, si me mola la mecánica es poco temática y si no me gusta es porque es temática.
¡Ay, el eterno dilema!
¡La casilla de los especialistas!
Aquí hay cinco huecos, uno por especialista y el hueco comodín, en el que hay que pagar. La idea de esta casilla consiste en que el próximo turno, además de recibir a tus cinco colonos recién salidos de la facultad de colonización, recibirás un especialista, que son colonos mejorados.
Con un máster. Estos especialistas hacen efectos especiales en las casillas a las que van.
¿Como explosiones de edificios y coches volcando?
¿Y eso sería temático?
Bueno, si los coches tuvieran láser, sí.
¿Eh? Y ya no hay más casillas.
¿Cómo que no?
Te digo que no. Venga, a jugar.
Hypeman dice que no hay más casillas porque falta la de guerra, que no le gusta porque le mato a los colonos con ella.
En el fondo tampoco es que se use demasiado hasta los últimos turnos.
Hablemos de cosas no belicosas, como las mercancías. ¿Cómo funcionan? Yo lo sé, tú lo sabes.
Las mercancías tienen un numerito que te indican cuántas copias hay en el juego. Al final del turno, por cada tres mercancías distintas generas 1 moneda de plata, por cada 3 iguales 3 monedas de plata y por cada 4 iguales 6 monedas de plata. Además, cada barco es un comodín y vale por cualquier mercancía.
¡Y no vale combinarlas para varios beneficios! Que aquí el señor Competitiveman dice que al tener 4 mercancías iguales también tiene 3 iguales y quiere cobrar 9.
¡Mentira! En cualquier caso, esto de las mercancías no suele estar muy disputado entre los jugadores, porque a la hora de elegir mercancía, normalmente elegirás otra copia de una que ya tienes antes de quitarle la copia que le hace falta a tu rival.
Y esto es en esencia Age of Empires III, un juego de colocación de trabajadores bastante básico y entretenido. No os esperéis una simulación del juego de ordenador porque eso no es lo que os encontraréis. El ganador de la partida es el que más puntos acumule entre zonas conquistadas, zonas descubiertas, mercancías y avances.
¿Sabéis qué es lo que me falta?
¿Qué?
Que los misioneros tengan el poder del ¡Wololo!
¿Qué es eso?
¡Wololo!
¡Oh! ¿Qué está pasando? ¡Me encantan los temáticos! ¿Qué me has hecho, Roleman?
Pros y contras
¡Mapa vistoso! Componentes buenos, las monedas son geniales. Barquitos chiquititos y plástico por un tubo.
Me gustan las miniaturas de especialistas, le dan un toque que no tienen otros juegos del estilo.
El hecho de obtener nuevos colonos cada turno hace que se puedan usar en el mapa con otros fines, lo cual me gusta.
Los turnos son fluidos, porque solo tomas una decisión, ¿dónde coloco a este colono? Pero esto no quiere decir que sea una decisión fácil. Además, hay múltiples caminos hacia la victoria, no demasiados, pero sí algunos.
Quizá un poco sobreproducido para mi gusto, ¿no?
No tiene nada que ver con el juego de ordenador, ¡quiero mis maravillas!
No me gusta que vayas a ciegas a conquistar lugares, porque puede haber vuelcos muy importantes de los acontecimientos en un juego que en todo lo demás está más equilibrado.
La batalla por barcos puede derivar en que dos jugadores inviertan demasiados recursos y por lo tanto, acaben muy atrás.
WOLOLO!!!!
Hypeman:
¡A sus órdenes!