¡Dinamita!
¡Namita!
Ja. Ja. Ja.
Si todavía nos lee alguien a estas alturas, ¡hoy os vamos a hablar de Dinamita, un juego de cartas ligero que actualmente está en Verkami!
Y a cuyo autor entrevistamos hace un tiempo.
Dinamita is the one game.
¿Qué? ¿Te parece el mejor juego, el único?
No, digo que is the one, es el Uno, ¿no se dice así? Perdonad mi ignorancia. Lo que quiero decir es que es un juego de cartas y de piques sin ninguna temática clara, como el Uno. Juegas cartas para intentar ganar pero también las juegas con efectos adversos para j**** a tus rivales.
¿Cómo has dicho eso? Es como que me entran ganas de poner una contraseña de cuatro letras tras escucharte.
J****
En fin. La mecánica es muy sencilla: tienes cartas en la mano y en tu turno o robas una, o juegas una o robas y juegas una. Es interesante que haya dos caminos hacia la victoria: uno que implica tener muchas cartas en la mano (pero no demasiadas, porque pierdes) y otro que implica quedarte sin cartas (lo que a su vez reduce tus posibilidades estratégicas).
Sí, cierto, eso me gusta. Para ganar, puedes formar la palabra DINAMITA en tu mano, porque hay cartas con letras, o bien quedarte sin cartas en la mano o que los demás todos exploten. Explotas cuando te pasas de 14 cartas.
¿Eso quiere decir que hay eliminación de jugadores, verdad? O sea, que me quedaré mirando mientras vosotros os divertís porque siempre vais todos a por mí.
Exacto, y eso no me gusta.
Además de las cartas de letras, están las típicas cartas de efectos variados: que si hacerle robar cartas a un rival, intercambiar las manos, saltar los turnos e incluso la poderosa DINA…
Muy temáticamente contrarrestada por la también poderosa MITA. Parecida a la patata caliente o a la propia dinamita del BANG!, esta carta hará que cada turno los jugadores vayan sacando cartas hasta que la dinamita explota y ese jugador coge las cartas acumuladas; o bien hasta que alguien la apague usando a mita.
Otra mecánica interesante del juego son los colores, que limitan las posibilidades de cada turno, al igual que en el Uno, solo podrás jugar una carta que coincida en color o símbolo con la carta de la parte superior del mazo de descartes.
¿De mi mazo?
Ya se nos ha colado este graciosete otra vez.
Pros y contras
Juego rápido que solo requiere cartas y ganas de picarse con tus colegas.
Yo algo de tensión dinamitil siento en mis manos.
Variedad de efectos en las cartas para crear momentos épicos e inesperados.
Múltiples caminos hacia la victoria, esto siempre se agradece, y además con estrategias tan opuestas como acumular cartas o deshacerse de ellas.
¡Contras! La rejugabilidad no es demasiado alta, porque siempre se juega con el mismo mazo y siempre suceden las mismas cosas.
La estética no me gusta nadita.
Mecánicamente no aporta nada innovador.
Tiene eliminación de jugadores y eso nunca me gusta, porque la partida se puede prolongar indefinidamente desde que tú pierdes, sobre todo en partidas con muchos jugadores.